En los cultivos extensivos el control de las malas hierbas es un aspecto de gran importancia para obtener la máxima producción posible y facilitar su manejo y cosecha. Sin embargo, en la actualidad hay una demanda social notable solicitando de la agricultura no solo la producción, bien sea de alimentos o de productos no alimentarios que generen los correspondientes beneficios para el agricultor, sino también la obtención de otros fines, como pueden ser mantener un medio ambiente sano y seguro, incidir en la calidad ambiental con el fin de aumentar la diversidad conservando especies y biotopos, así como incidir en aspectos estéticos, lúdicos y de salud, en lo que se ha dado en llamar una agricultura multifuncional (Boller el al, 2004).